Ojo enamorado

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En tu mirada

miércoles, 6 de enero de 2021

REGALO DE REYES 2021

 


Miércoles 06 de enero de 2021.

 

 MUÑEQUITO SINIESTRO

 

Por Eduardo Ruz Hernández

 

Don Sebastián Escudero y de la Rocha mira anonadado el plato que tiene enfrente. En él reposan los restos del pedazo de rosca de Reyes que le ha tocado. Ahí, entre las migajas, un muñequito siniestro acecha. ¿De dónde demonios salió semejante engendró? ¿Dónde está el tierno niño Jesús que debió salir victorioso entre la harina de trigo fermentada y deliciosamente horneada? Mira alrededor observando a su esposa y a su nieta que conversan animadamente. Cómo extraña las tumultuosas reuniones familiares que eran la alegría de su vejez. Ya no puede ver a sus hijos y menos a sus nietos. Solamente convive con su esposa y su descocada nieta a quien la pandemia tomó por sorpresa visitándolos.

Don Sebastián deja las divagaciones y pregunta con voz profunda a la joven:

—Aurora, ¿dónde compraste esta rosca? Te han estafado. No trae niño Dios sino un horroroso esperpento.

La joven se ríe.

—Abuelo, es un extraterrestre, personaje de mi serie favorita. La compré porque me gusta mucho el tuchito. Regálamelo si no lo quieres.

El anciano valora las palabras de su descendiente y piensa qué debería decirle. Recuerda a su abuela, vestida siempre de negro, a quien acompañaba a la Iglesia y de quien mamó su acérrimo amor por la divinidad. Piensa en su madre, en su sonrisa amargada por la congoja, y en los rosarios que hacían juntos para paliar los terribles dolores causados por el cáncer que le carcomía los huesos. En su mente se comienza a configurar una dura diatriba contra ese insulto a las tradiciones religiosas de la familia.

Pero entonces —sin saber cómo— una pequeña luz se abre paso entre sus recuerdos. Se ve a sí mismo como niño. Está sentado en su duro pupitre de madera y la maestra está hablando. Es aquella viuda con dos hijos a quienes todos decían señorita Carmita, sin cuestionar siquiera su estado civil. Una maestra amorosa y buena que les enseñó el gusto por la lectura, que los llevaba al zoológico y les contaba historias maravillosas que sacaba de los diferentes libros de la Biblia. ¿Por qué se está acordando de ella cuando quiere ponerle una reprimenda de padre y muy señor mío a su atolondrada nieta?

La mente se le clarifica y parece estar escuchando aquella dulce voz que explica las intrincadas lecturas bíblicas:

—“También tengo otras ovejas, que no son de este redil; también a ésas las tengo que conducir y escucharán mi voz; y habrá un solo rebaño, un solo pastor[Juan 10, 16]

La señorita Carmita aseguraba que Jesús se refería a la existencia de seres humanos en otros planetas a los que tenía también que redimir. Por algo aquel hijo suyo quería ser astronauta, y le escribió a la NASA para solicitar su ingreso. Pero no, terminó siendo sacerdote, y hace apenas tres años había sido nombrado Obispo de lejanas tierras.

Don Sebastián examina al muñeco de plástico y se da cuenta de que más que representar algo malo, esa creatura puede ser un signo de los tiempos que vendrán más tarde que temprano y que muy probablemente su nieta viviría.

—Está muy simpático el bichito y si no te importa lo quiero conservar.

Una sonora carcajada brota de la garganta de Aurora en tanto corre a darle un abrazo.

—Mi abuela pensó que te molestarías, que pontificarías que es un sacrilegio o cosas por el estilo, pero yo sé que eres un hombre inteligente y sabes ver más allá de las cosas.

Don Sebastián sonríe y palmea suavemente la cabeza de su amada nieta.

—Qué cosas dices muchacha, estoy viejo, pero todavía la sangre corre por mi cerebro.

Y en tanto toma un sorbo a su café —hirviendo como le gusta—, eleva una oración por su querida maestra que le enseñó a entender que Dios se hizo niño por todos, hasta por los siniestros extraterrestres…

 

 

 

Tuchito: De tucho, mono del género ateles, común en la región. Del maya xtuch. Por extensión vale también caricato y asimismo coco, fantasma, monstruo o espantajo, mayormente usado para meter miedo a los niños: "Pórtate bien porque si no viene el tucho".