EL LIBRO DE ARENA
Por Ernesto de la Fuente
La comunidad literaria
mundial está estupefacta con la noticia del encuentro, en el Centro Nacional de
Música de Argentina, del llamado “Libro
de Arena”, que el escritor argentino Jorge
Luis Borges (1899-1986) inmortalizó en un libro de relatos publicado en
1975.
El Director de
la Biblioteca Nacional Mariano Moreno de la República Argentina, Horacio Luis González, lo dio a conocer en rueda de prensa realizada en el
marco de los festejos por la conmemoración del 116 aniversario del famoso
escritor, a quien el Premio Nobel siempre le fue esquivo.
El Director,
conocido como “el Tercer Horario” por
ser el tercero con semejante nombre que dirige la Biblioteca, informó que el
afanado bibliófilo alemán Dr Rom Hazler,
encontró el pasado marzo el libro ocultó en un pilar del sótano del Centro
Nacional de Música de Argentina, lugar en donde por años tuvo su sede la
Biblioteca Nacional Argentina, y que ahora ocupa la imprenta del mencionado
Centro.
Cediendo la
palabra al descubridor, el Dr. Hazler
explicó que por años se sintió cautivado por el relato de Borges y siempre consideró que no era un simple “cuento”, sino una
historia real, por lo que se dedicó en cuerpo y alma a su búsqueda partiendo de
la base que Borges, como Director de
la Biblioteca Nacional, tendría acceso a partes ocultas del edificio que en ese
entonces ocupaba la Biblioteca.
El Dr Hazler explicó que la clave para
encontrar el libro fue la mención que hace Borges,
al final del relato, de que lo dejó en la Biblioteca Nacional mencionando que
“a mano derecha del vestíbulo una escalera curva se hunde en el sótano, donde
están los periódicos y los mapas”. Con base a esta explicación, buscó
concienzudamente hasta que dio con un ladrillo falso en un pilar y al quitarlo
lo encontró.
El Dr. Hazler presentó el libro a los medios.
El libro, no mayor que una Biblia de Guttemberg, está encuadernado en tela y en
el lomo dice “Holy Writ” y abajo la
palabra Bombay. El maestro Horacio
explicó que Borges comentó que dicho
libro le fue entregado por un vendedor de Biblias que dijo que lo adquirió en “los confines de Bikanir”, tal vez
refiriéndose a Bikaner, una ciudad situada al noreste de la India.
La peculiaridad
del libro, además de su inusitado peso, es que tal parece que realmente no
tiene principio ni fin. Al explicar esto el Dr. Hazler comentó que él siempre había pensado que la afirmación de Borges era una metáfora, pero que
realmente era así. Ante la presencia de las cámaras abrió el libro e invitó a
una reportera que intentara encontrar la portada o el final del libro. Ella
intentó varias veces pero fue una tarea inútil. Siempre se interponían varias
hojas entre la portada y su mano, pareciendo que las páginas brotaran del libro.
La audiencia sorprendida no le pudo encontrar explicación a este hecho, además
de que se demostró que jamás se encuentra nunca la misma página que se abrió
una vez.
Las páginas
están impresas a dos columnas a la manera de una biblia. El texto es apretado y
esta ordenado en versículos. La numeración de las páginas no es correlativa y
asume números arábigos extravagantes y exorbitantes. Posee interesantes
ilustraciones.
Los
presentadores indicaron que no consideran que el libro sea “monstruoso”, como
indicaba Borges en su relato, sino
que es una rareza bibliográfica heredada de tiempos ancestrales y fruto de
alguna civilización desaparecida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario